La Pirámide del Sol es la estructura más importante dentro del Conjunto Arqueológico de Teotihuacán, encontrándose en el centro de la Calzada de los Muertos, entre la Pirámide de la Luna al norte y La Ciudadela en el sur.
Se puede acceder a la cúspide a través de una escalinata formada por unos 260 peldaños, 52 por cada sol o era. Numerosos pueblos mesoamericanos explicaban la creación del mundo en su cosmogonía a través del mito de los Cinco Soles. Éstos corresponden a cinco períodos en los que reinaba una deidad en concreto. Sin embargo al final de los cuatro primeros soles hubo un cataclismo surgido de las luchas entre las diferentes deidades, y los hombres y el mundo desaparecían. Para estas civilizaciones nos encontramos en el Quinto Sol que será destruido por un terremoto.
Éste se inició en la ciudad de Teotihuacán El cuerpo de la pirámide se compone de bloques de piedra unidos por un lodo especial y recubiertos de estuco posteriormente decorado.
Un aspecto interesante relacionado con la Pirámide del Sol es que se halla orientada de modo que señala realmente el movimiento del sol, desde el amanecer hasta el anochecer y los equinoccios, así como el punto de la bóveda celeste.
Excavaciones recientes realizadas por un equipo de arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH-Conaculta) ha encontrado una escultura del dios viejo o del fuego Huehuetéotl, dos estelas completas y el fragmento de otra en la cúspide de la pirámide.