Es un gran complejo arquitectónico que cubre una superficie de 160.000 m2. Después de su abandono estuvo cubierto de tierra y vegetación durante siglos, hasta que en el año 1818 el arqueólogo Manuel Gamio comenzó el proceso de limpieza y excavación.
Está rodeada por la Gran Plataforma, una estructura cuadrangular sobre la que se aprecian 15 basamentos piramidales. Los cuatro de lado oeste tienen escalinatas hacia la Calzada de los Muertos, las restantes acceden hacia la Gran Plaza interior y estuvieron unidos por un muro perimetral que convirtió a este conjunto en un gran sitio amurallado.
En el centro de la Gran Plaza se levanta un pequeño adoratorio, y más atrás hubo un gran basamento piramidal que durante las primeras fases de desarrollo de la ciudad, fue dedicado a Quetzalcóatl. Tiempo después fue cubierto por otro edificio, conocido ahora como Plataforma Adosada. Hacia los lados norte y sur del Templo de Quetzalcóatl, hay dos conjuntos habitacionales similares entre sí.